Hotel en La Habana

Iberostar Parque Central

Neptuno, esquina Prado y Zulueta, L'Avana 10100, Cuba










Descripción

El hotel IBEROSTAR Parque Central es un elegante hotel 5 estrellas en La Habana ubicado en el mismo centro de la ciudad. Su estilo colonial español, que recoge la cultura de las calles, se complementa con la reputación de ser el mejor hotel de La Habana. El hotel IBEROSTAR Parque Central es un punto de partida excelente para que los visitantes recorran la historia cubana y se adentren en los rincones de La Habana más auténtica. Una elección que hará de sus vacaciones familiares o en pareja en la capital cubana una experiencia irrepetible.
En el centro de La Habana. El hotel IBEROSTAR Parque Central se encuentra en el corazón de la ciudad de La Habana. Con una ubicación privilegiada, este hotel está cerca de las zonas más turísticas de la capital de Cuba, rodeado por calles llenas de música y muy a mano de las mejores atracciones de la ciudad y los sitios de ocio más concurridos, como el Bar Floridita o La Bodeguita del Medio.
Vistas y piscina inigualables. Desde las ventanas y cristaleras del hotel se puede admirar La Habana. Su ubicación deja ver a través de los cristales edificios tan significantes como el Capitolio, el Gran teatro de La Habana o el Museo de Bellas Artes. Además, desde la piscina ubicada en el ático del hotel, las vistas se vuelven más espectaculares si cabe.
Lujo y comodidad. Los clientes que se alojen en el hotel IBEROSTAR Parque Central podrán disfrutar de todas las comodidades y detalles lujosos que el hotel ofrece. Las habitaciones están perfectamente equipadas y hay una amplia gama que va desde habitaciones dobles a la majestuosa suite presidencial. Además, el servicio de gastronomía es excelente.

Calle 21 y O | Vedado, Plaza, L'Avana 10400, Cuba








Aire acondicionado
Caja de seguridad
Radio
TV satélite (por cable)
Minibar
Teléfono (servicio internacional)
Secador de pelo
Agua fría y caliente


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Ave Paseo entre 1 y 3, L'Avana, Cuba












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Malecon Esq Lealtad, Centro Habana










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Oficios 152 esq a Amargura, Plaza San Francisco de Asis










Historia y modernidad se funden en esta edificación que fuera propiedad de don Sebastián de Peñalver a finales del siglo XVIII y, a principios de la siguiente centuria, pasó a los sucesores del IV marqués de San Felipe y Santiago.

Con una decoración interior de corte minimalista que contrasta con la ornamentación barroca de su portada, el Hotel Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal se erige como la primera instalación de este tipo en la Plaza de San Francisco de Asis. Rodeado de tan privilegiado entorno citadino, formado por El Convento de San Francisco de Asís, donde se encuentra una de las mejores salas de conciertos dedicada a la música coral y de cámara en la ciudad.
En sus alrededores también se encuentran las galerías Carmen Montilla y Los Oficios, el Café del Oriente, la Lonja del Comercio y, un poco más allá, en la calle de la Amargura, el Museo del Chocolate y el Museo de la Cerámica Contemporánea Cubana.

Desde la terraza del hotel, en lo alto de los seis pisos del edificio, los visitantes pueden admirar la grandeza de La Habana gracias a las bondades de un telescopio. Aquí se respiran los aires de una de las principales plazas de la ciudad vieja, tocada por el encanto de la Fuente de los Leones, esculpida en mármol de Carrara por el artista italiano Giuseppe Gaggini, y por el arrullo de las palomas que la habitan.


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Prado 408 esq Neptuno, Habana Vieja. Ciudad de La Habana. Cuba.







Es el hotel más antiguo de Cuba, y abrió sus puertas al público alrededor de 1860, unos años después de fundada la primera estación de telégrafo en el país, en la que se inspira el nombre del hotel. En 1888 el hotel se movió hacia su actual ubicación y hacia 1914 todas las habitaciones del hotel y el restaurante presumían de teléfonos que brindaban a los huéspedes servicios de llamadas nacionales e internacionales, en una época en que hasta los baños públicos eran una rara y lujosa novedad.

La creación de un tercer piso en 2001, año en que se reabrió oficialmente el hotel y volvió a brindar servicios, marca la culminación no sólo de los esfuerzos de restauración que habían comenzado a finales de los noventa, sino también de la expansión vertical del edificio, que originalmente sólo tenía un piso de altura.

Situado en la intersección de las calles Prado y Neptuno, el hotel se encuentra a unos pocos pasos de distancia del malecón, muy próximo a muchos de los más famosos sitios de interés de la Habana Vieja (el Capitolio queda prácticamente al lado) y muy bien ubicado si se trata de salir a explorar la parte colonial de la ciudad.

En su interior, sólo los elevados techos y los arcos que los sostienen ofrecen un atisbo del pasado del establecimiento, pues el lobby fue remodelado con un diseño ecléctico y equipado con mobiliario moderno, en un toque de buen gusto que hace que el lugar se asemeje a una moderna galería de arte. Este estilo se expande hasta el bar, donde los restos de elevados arcos de ladrillos de la estructura original contrastan artísticamente con la nueva decoración.

Las espaciosas habitaciones también fueron modernizadas y están cómodamente equipadas (sólo algunas conservan los restos preservados de las paredes originales). Aunque la lista de huéspedes del hotel cuenta con personalidades tan interesantes como Heinrich Schiliemann, el arqueólogo que descubrió la ciudad de Troya, no son los valores históricos del edificio, sino su excelente ubicación y sus instalaciones (su fino resturante, por ejemplo) lo que resultará más atractivo a los huéspedes.

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Calle Cuba No 2, esquina Peña Pobre, La Habana Vieja, Cuba









Una estancia en el Hotel San Miguel debe ser muy similar al privilegio de hospedarse en la mansión privada de alguien, todo un gusto para aquellos que prefieren los lugares pequeños e íntimos.

Como en muchos de los inmuebles de la Habana Vieja que actualmente funcionan como hoteles, la remodelación del San Miguel estuvo regida por el buen gusto y la fidelidad a los factores históricos: la mayoría de los muebles y la decoración del hotel son originales, y la fusión de los detalles modernos con los antiguos es imperceptible. Algunos de los muebles, como los butacones y el sofá tapizados que se encuentran junto a la recepción, en el área de estar convertida en lobby bar, presentan estampados raídos, descoloridos, como muestra del uso que se les ha dado, para realzar la sensación de autenticidad e intimidad.

Con sólo diez habitaciones, el Hotel San Miguel es el tipo de establecimiento acogedor donde uno puede hacerse amigo del personal del hotel y tutearse mutuamente. A pesar de la elegancia aristocrática de los interiores, no hay que seguir ningún código de etiqueta ni protocolos: los huéspedes encontrarán todos los espacios del hotel muy agradables y se sentirán como en casa cenando en el soleado restaurante y pasillo del segundo piso, y lo mismo sucede con la terraza Sevillana en la azotea, que tiene una vista sensacional del puerto y de la fortaleza del morro con su faro, del otro lado de la bahía.

El San Miguel, muy cerca del malecón, es un punto de partida excelente para aventurarse a explorar la Habana Vieja y sus sitios históricos.


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El grandioso Hotel Santa Isabel tiene una envidiable ubicación en el corazón de la Habana Vieja, directamente frente a la encantadora empredrada Plaza de Armas, con una perfecta mezcla de bares, museos y restaurantes.

Historia y elegancia van de la mano en un hotel que data de la Epoca del siglo 19, cuando era propiedad del Conde de Santovenia, (cuyas iniciales se pueden apreciar en una variedad de instalaciones y accesorios). Los distinguidos visitantes de su pasado colonial continúan hasta nuestros días, con invitados como Jack Nicholson, Sting y el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.

La gran fachada es un complemento de la elegancia interior, con un largo y con aclimatizado vestíbulo con lámparas de cristal y hermosos muebles de época. Continuo está el patio interior donde los huéspedes pueden relajarse en el sol o la sombra junto a una fuente tranquila, miéntras que también se puede disfrutar del sol y las espectaculares vistas desde la azotea del hotel.

El restaurante Condado tiene muebles antiguos y mantiene la elegancia del ambiente colonial del Hotel Santa Isabel. El desayuno puede tomarlo allí pero, con las vistas de afuera a la plaza, donde hay mercados frecuentes, muchos huéspedes disfrutan de tomar el desayuno afuera bajo la sombra de la galería de arcos.

Miéntras que el Hotel Santa Isabel tiene una ubicación sin precedentes en la pintorezca Plaza de Armas también es sorprendentemente tranquila a sólo unos minutos de la bulliciosa Calle Opisbo, con sus bares y música. Es fácil ver por qué el Hotel Santa Isabel es uno de los favoritos de los visitantes que buscan una estancia con estilo en la Habana Vieja.


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Paseo del Prado No.603, esq. a Dragones










El Saratoga, una de las adquisiciones relativamente nuevas de las ofertas de hotel de la Habana Vieja, es un elegante y lujoso establecimiento, donde se combinan hermosos elementos decorativos de principios de siglo con espacios y detalles modernos, matizados por un toque de ingenio y buen gusto. Los interiores fueron completamente reconstruidos y rediseñados (se añadieron 3 pisos a los 4 pisos originales del edificio), y la fachada ecléctica, donde predominan los detalles neoclásicos, fue restaurada y recuerda los días de la década del treinta del siglo veinte en que los artistas y otras luminarias de la cultura se reunían allí, mientras las presentaciones de la orquesta femenina Anacaona amenizaba el lugar.

Las inmediaciones del hotel son, hay que reconocerlo, un poco ruidosas y no muy agradables desde el punto de vista estético. Sin embargo, esta pequeña deficiencia está más que compensada por la ubicación privilegiada del lugar: en el extremo sur de la calle Prado, en la calle frente al Capitolio y al Gran Teatro de la Habana, y relativamente a corta distancia del malecón y Obispo, uno de los principales puntos de acceso al corazón del casco histórico de la ciudad.

Al interior del hotel, los huéspedes son recibidos por un sofisticado y atrevido diseño de interiores que marca un nuevo tono para los hoteles del área, evocador del espíritu cosmopolita que uno puede esperar encontrar en Nueva York o en otra gran ciudad. El bar del entrepiso, situado bajo un tragaluz del techo, es el vivo ejemplo de esta sensación, con su mobiliario diverso, elevadas palmeras y un gran mural que muestra un paisaje cubano. Igual de atractivos son el restaurante Anacaona, el bar adyacente y el restaurante de la azotea, que ofrece hermosas vistas del Paseo del Prado y de otros lugares de interés como la Fábrica de Tabacos Partagás.

La atmósfera predominantemente elegante, y el buen gusto del diseño de interiores se expande hasta las habitaciones, donde los detalles clásicos se combinan con elementos modernos (como el acceso a Internet, por ejemplo).

Otras características atractivas son un estacionamiento al aire libre, la disponibilidad de conexión inalámbrica a Internet en las áreas comunes, un gimnasio con equipos modernos, servicios de masaje, un bien equipado centro de negocios y dos salones de reuniones.

El Saratoga, uno de los hoteles con más clase (y más caros) de la Habana, no es quizás la opción ideal para los que buscan un hospedaje discretamente colonial o auténticamente cubano. Sin embargo, los viajeros que puedan darse el lujo de hospedarse en este hotel y que anden en busca de intimidad y comodidades modernas, difícilmente encontrarán una mejor opción.

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Calle Luz No. 4 esq. a San Pedro. Ciudad de La Habana










Enclavado frente a la extensa bahía de La Habana, el Armadores de Santander se levanta donde el pasado colonial de la ciudad se encuentra con el presente de esta y sus atracciones.

Aunque se encuentra a pocos metros de la agitada y animada Plaza de San Francisco, muy cerca del centro de los lugares de interés de la Habana Vieja y el ajetreo de los visitantes, el hotel está lo suficientemente lejos de la acción como para brindar la paz y tranquilidad que el viajero necesita, con una mirada nostálgica hacia los días del auge del comercio marítimo de La Habana.

Las colosales puertas de madera, arcada y lámparas colgantes de hierro fundido que lo reciben en la entrada, recuerdan un tiempo de carruajes alados por caballos y avenidas empedradas. El restaurado interior del siglo XIX y mobiliario —aunque a veces raya en lo sombrío— transmite clase y encanto. El largo y elegante lobby bar está agradablemente ubicado entre la avenida y este sobrio escenario.

La terraza y las habitaciones que miran al puerto de La Habana tienen increíbles vistas panorámicas de la bahía, donde durante todo el día los barcos cruzan las aguas cristalinas. Acariciados por una generosa brisa marina, estos lugares son magníficos para tomar el desayuno, disfrutar de una lectura en silencio o dejar que su mente deambule por el mar más allá de las luces del puerto por la noche.


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Calle Cuba 102-108 entre Chacón y Tejadillo, Habana Vieja, Cuba









Hotel Palacio O’ Farrill, situado en una esquina de la Habana Vieja y muy cerca de la hermosa entrada de la Bahía de La Habana y de la Plaza de la Catedral, aflora como genuino representante de la arquitectura neoclásica de moda en Cuba en los inicios del siglo XIX.

Esta Mansión es un Palacio convertido en Hotel, y está considerado un auténtico espacio de La Habana Vieja, que brinda un servicio profesional y personalizado a todos sus visitantes.

Don Ricardo O’ Farrill y O’ Daly, cuya familia procedía del condado de Longford, en Irlanda, arribaron a La Habana a principios del siglo XVIII y a quien se le atribuye la fundación de la familia O’ Farrill,en Cuba. The Hotel ha mantenido el nombre de Palacio de O’ Farril como tributo a sus dueños originales.
En el Hotel Palacio O’ Farrill cada 17 de Marzo se celebra el día de San Patricio, como un moderno homenaje a los descendientes y los amantes del hermoso país de Irlanda

Saint Patrick es el Santo Patrón de Irlanda, y aunque esta tradición comenzó en Irlanda, en nuestros días es celebrado en muchos países alrededor del mundo, tanto por los descendientes de Irlandeses como por aquellos amantes de la cultura de la bella Irlanda, los cuales visten de verde y toman parte en las festividades como un homenaje a esta tierra.
La presencia de los siglos XVIII, XIX y XX en los aspectos arquitectónicos del Palacio, la decoración y ambientación en cada piso está acorde a estos siglos, lo cual hace que se respire una mezcla original de historia y actualidad y lo convierte en el lugar donde nuestros visitantes tienen el privilegio de vivir TRES SIGLOS EN UN INSTANTE.

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Tejadillo, No. 12 esquina a San Ignacio, Habana Vieja. Ciudad de La Habana







Su espléndida ubicación y sus acogedores interiores son los encantos más evidentes del Tejadillo. Situado en la intersección de calles estrechas y adoquinadas, el hotel disfruta de una ubicación íntima y relativamente tranquila en el corazón colonial del centro histórico, a la vuelta de la esquina de la Catedral de la Habana y de otros muchos sitios de interés.

En su interior, el espacio y la comodidad tienen prioridad sobre la autenticidad y la sensación de “Viejo Mundo” que están apenas sugeridos en un diseño inusual y una mezcla de estilos que de seguro despertará la curiosidad de los huéspedes más atentos. Al parecer la historia tiene mucho que ver en esto, pues el edificio es el resultado de la fusión de tres mansiones de los siglos XVIII, XIX y XX.

La mayoría de las habitaciones están dispuestas alrededor de un pequeño y agradable patio, al que adornan una fuente central y un enorme árbol tropical. Aunque cierto número de estas habitaciones carecen de ventanas, todas son muy espaciosas y están favorecidas por alrededores apacibles y acogedores.

Los huéspedes pueden desayunar o cenar en el área dispuesta para tales fines o en sus inmediaciones, en el bien cuidado patio adyacente. Tras el restaurante se encuentra un pequeño bar, con elevadas ventanas enrejadas que dan a las calles adoquinadas que desembocan en la conocida Catedral de la Habana.


La sua splendida posizione ed i suoi accoglienti interni rappresentano il fascino più evidente del Tejadillo. Situato all'intersezione di strade strette ed acciottolate, l'hotel gode di una posizione intima e relativamente tranquilla nel cuore coloniale del centro storico, nei pressi della Cattedrale dell'Avana e di molti altri luoghi interessanti.

Al suo interno, lo spazio e la comodità hanno priorità sull'autenticità e la sensazione di "Vecchio Mondo", appena suggeriti da un design inusuale e da un miscuglio di stili che sveglierà la curiosità degli ospiti più attenti. La storia ha una grande influenza in tutto ciò, dato che l'edificio è il risultato della fusione di tre dimore del XVIII, XIX e XX secolo.

La maggioranza delle stanze sono disposte attorno ad un piccolo e gradevole patio, adornato da una fontana centrale e da un enorme albero tropicale. Sebbene diverse camere siano sprovviste di finestre, sono tutte molto spaziose, tranquille ed accoglienti.

Gli ospiti possono fare colazione o pranzare nell'apposita area, oppure nelle vicinissimo e curatissimo patio. Dietro il ristorante si trova un piccolo bar, con alte finestre in ferro battuto che s'affacciano sulle strade acciottolate che sboccano nella famosa piazza della Cattedrale dell'Avana.


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Este hotel de ciudad, privilegiado por una franja de playa privada se encuentra en la zona residencial de Miramar,a pocos minutos del centro histórico e ideal para estancias motivadas por eventos y congresos, depara un tratamiento personalizado a sus clientes. Con tradición en la atención a grupos de incentivos, bodas, lunas de miel y especialmente al segmento de hombres de negocios, el hotel Comodoro es igualmente apropiado para jornadas de tránsito y estancia durante la realización de un recorrido por diferentes regiones de Cuba.

251 habitaciones: de ellas 78 doble estándar, 15 suites, 158 bungalows, 1 con facilidades para discapacitados. Todas con aire acondicionado, caja de seguridad, minibar, teléfono y TV vía satélite.





Otros servicios que dispone el hotel:
Servicios y Facilidades:

Restaurantes buffet, Restaurantes a la carta (especializados en cocina cubana e italiana), Bar playa, Bar piscina, Lobby bar, Snack bar , Cafetería, Deportes náuticos no motorizados, Caja de seguridad, Clases de introducción al buceo, SPA CLUB, Servicio de masaje, Sauna, Peluquería, Podología, Cosmetología, Cambio de monedas (Recepción y Casa de Cambio), Centro de Negocios (conexión a Internet), Servicio de lavandería, Taxis, Servicios médicos 24 horas, Buró de ventas de excursiones, Tienda de artesanía , Alquiler de autos,
Piscinas, Animación diurna y nocturna, Puntos náuticos, Salón de belleza y cancha de tenis diurna, Animación diurna y nocturna, Bus turístico con varias salidas diarias desde la instalación hasta el centro de la ciudad sin costo adicional, Clases de baile e idioma español, Gimnasio del SPA, Centro de Negocios con 5 salones para cóctel y banquetes con capacidad para 20, 40,120 y 300 personas. Facilidad para el alquiler de oficinas, computadoras, fotocopias e impresiones a color.



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Zona: Miramar










POSIZIONE
L'hotel si trova nella zona residenziale, dove si concentrano le rappresentazioni commerciali e diplomatiche. A 18 chilometri dall'aeroporto internazionale José Marti, a 10 chilometri dal centro della città e a 12 chilometri dalla zona coloniale.

CAMERE
L'hotel dispone di 186 camere (di cui 6 suite). Tutte camere dispongono di: 2 letti (1.20x2) o 1 letto matrimoniale (2x2), cambio giornaliero di asciugamani, possibilità di un 3º letto, bagno con vasca e doccia, telefono con linea diretta, minibar, aria condizionata, cassetta di sicurezza, asciugacapelli e voltaggio 220 V.

BAR E RISTORANTI
Due ristoranti à la carte: "El Olivo" con cucina internazionale e "Don Quijote" che offre piatti di cucina spagnola. Uno snack-bar, la caffetteria "Barcelò Habana" e un Lobby bar, aperto 24 ore.

SPORT E ANIMAZIONE
Piscina esterna, palestra, SPA, massaggi, sauna, bagno di vapore.

SERVIZI
Sala conferenze, servizio Internet e fax, servizio di lavanderia, negozi di souvenir, parrucchiere.

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