Cuba, es inevitable, va hacia la televisión digital. En ese proceso, su antes, hoy y después, juega un papel esencial LACETEL, Instituto de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones
Perteneciente al Ministerio de Comunicaciones, es la entidad encargada de asimilar la tecnología, lo que permite “reproducirla a partir del conocimiento y después, desarrollar soluciones propias”, explica el ingeniero en Telecomunicaciones Yandrié Oyarzábal, jefe de uno de los proyectos de televisión digital.
Surgió en enero de 1964 con el nombre de Laboratorio Central de Telecomunicaciones, como una necesidad para resolver problemas de alto nivel, que requerían desarrollos e investigaciones aplicadas. En junio de 1991, recibió la categoría y nombre actuales. A criterio del también investigador Rodney Martínez, “a veces no entendemos la esencia de la transferencia de tecnología: no se trata solo de traer el equipamiento, es imprescindible el conocimiento para que en algún momento Cuba esté en capacidad de desarrollarlo. Esas son las verdaderas soberanía e independencia tecnológicas”.
LARGO CAMINO
Llegar hasta aquí ha significado vencer las desafiantes vallas de una carrera de obstáculos. Hubo un momento, comenta Emma Aguilar, directora de Investigación y Desarrollo (I+D), cuando solo quedaron tres investigadores con categoría científica. Desde finales de 2006, una nueva dirección revolucionó estructuras físicas y mentales. No se trataba de producir cualquier cosa, sino investigar. La plantilla de 300 personas, quedó en 80, cubierta hoy por 43.
Para Aguilar, esta es una entidad compleja por el alto grado de incertidumbre en el proceso de I+D+i (i=innovación) y porque está estrechamente vinculada al vertiginoso desarrollo tecnológico. Aunque los complicados nombres no revelen su utilidad, puede decirse que en sus casi 50 años ha contribuido a garantizar el correcto funcionamiento del sistema nacional de comunicaciones. Entre sus resultados se encuentran instrumentos de medición especializados; sistemas de audioconferencias y supervisión de equipos de telecomunicaciones; sintetizador de frecuencia de alta estabilidad para radiodifusión, y repetidores de televisión, entre otros, aún en activo.
El rescate de LACETEL incluyó el diseño de la infraestructura, equipamiento, muy especializado y de alto costo. Según coinciden Oyarzábal y Ponciano Arrieta, director del proceso administrativo, aunque esos elementos son indispensables, el desafío está en la selección de las personas. Hoy en el área de I+D trabajan solo profesionales, en correspondencia con la función específica del centro.
Quizás de ese punto depende el futuro. Su política para reclutar talentos desde el segundo año de la universidad persigue garantizar el relevo. Sin embargo, indican, en 2012 recibieron solo cinco egresados, en 2011 ninguno; en 2009 dos; en 2008 y 2007, tres, de los seis demandados cada año, para un déficit acumulado de 17.
Pese a lo invertido en la formación y las condiciones, el personal especializado migra hacia otras opciones de empleo –empresas con mejor remuneración y trabajo por cuenta propia–, en busca de mayores ingresos.
TRABAJO EN EQUIPO
En otros, prima el sentido de pertenencia. “Trabajamos en equipo, es muy rico cuando haces un proyecto y ves el resultado, que es de todos. El centro tuvo muchos investigadores que por razones de la crisis se marcharon y estamos recuperando personal con gente joven. El ambiente laboral es agradable”, dice Aurora Fernández Bezanilla, 28 años, ingeniera en Telecomunicaciones, con dos años de trabajo en LACETEL, y también secretaria del sindicato.
Su opinión es compartida por Rodney, al frente del laboratorio de TV digital, para quien, además del trabajo en equipo es importante la superación, “para estar a tono con el estado actual de las comunicaciones que, junto a la electrónica, andan a un ritmo vertiginoso a nivel mundial y LACETEL te permite estar a ese nivel”.
Esas premisas persiguen “desarrollar soluciones de alto valor de conocimiento agregado a problemas específicos de interés gubernamental, para tributar a la soberanía e independencia tecnológicas en telecomunicaciones” desde la concepción hasta el nivel de prototipo funcional, no a su producción.
TV DIGITAL Los equipos de investigación –de 22 investigadores 19 son jóvenes y 15 militan en la UJC–, trabajan también en la certificación del equipamiento de televisión digital que entra al país.
En el salón rescatado de la desidia, el ingeniero Yosvani Hervis, de 25 años, analiza una de las cajas decodificadoras (“cajitas”) en la búsqueda de la mejor opción. El laboratorio está listo para recibir nuevamente equipos de varios fabricantes para las disímiles comprobaciones.
“La preparación alcanzada nos permite hacerle pruebas a los equipos foráneos, certificar parámetros y especificaciones establecidos por la Dirección de Regulaciones y Normas, del Ministerio de Comunicaciones, para evitar la entrada y venta de equipamiento no certificado, como ha sucedido en experiencias anteriores con compras que no reunían los estándares aprobados”, destaca Oyarzábal.
Las cajas seleccionadas tendrán diferentes prestaciones, de las cuales dependerán en un futuro los precios de venta.
Como parte de los trabajos del Laboratorio de televisión digital, creado a partir de la donación china de equipos de medición, analizaron también cables y antenas para su adquisición, así como la calidad del servicio hasta trazar un mapa de cobertura que permitirá eliminar las llamadas zonas de silencio con equipos denominados rellenadores de huecos.
A más largo plazo, LACETEL proyecta investigaciones para dar soluciones cubanas al equipamiento de televisión digital, ajustado a las necesidades del país.
Conscientes de que incluso los aspectos donde han alcanzado logros son susceptibles de mejora, LACETEL deviene llave no solo hacia la tv digital sino también hacia la soberanía e independencia tecnológicas en las comunicaciones.
¿por qué?
La migración a la televisión digital será progresivo, de manera que el país esté listo antes del llamado apagón digital, cuando cesen las transmisiones analógicas. Según especialistas, son varios sus beneficios: se gana en el aprovechamiento del ancho de banda de transmisión, si antes se necesitaba un canal de 6 MHz para cada programa, la televisión digital permite transmitir ocho programas por solo un canal de 6 MHz. Ello posibilita orientar las antenas hacia una sola posición, para una mejor imagen. Además, da múltiples posibilidades de interactuar (información, guía de la programación, subtítulos y juegos, entre otros). En el futuro, permitiría la ampliación de otros canales con solo una nueva frecuencia.
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