Por Francisco Forteza LA HABANA 11 (ANSA)- El regreso a Cuba tras nueve años del Crucero Semestre en el Mar con estudiantes de Estados Unidos permitió contactos informales y sin rigidez política con jóvenes cubanos, poco frecuentes en los últimos 50 años.
"Nunca me he sentido tan bien recibido por la población como aquí", comentó a la prensa local Kevin, de la Universidad de Nebraska, durante un encuentro de despedida del Crucero auspiciado por la Universidad de Virginia, en Charlottesville, Estados Unidos y administrado por el Instituto de Estudios a Bordo, Programa Semestre en el Mar, fundado en 1964.
El comentario lo hizo el joven después que los 608 estudiantes estadounidenses, de un total de 648 que vinieron en el buque Explorer, asistieran como espectadores a un juego de béisbol en Artemisa, a unos 80 kilómetros al oeste de La Habana entre el equipo local e Industriales, de la capital.
El diario oficial Granma describió el encuentro con tono relajado. Narró que los estadounidenses "llegaron al estadio de Artemisa vestidos con camisetas, shorts y gorras azules" y destacó que "compartieron" hasta "la salsa de (la orquesta) Van Van".
Tras el partido las cámaras de la televisión estatal enfocaron a los muchachos "americanos" corriendo tras terminar el juego por el terreno, confraternizando con los cubanos y en actitudes de gran festejo.
Según la crónica de Granma los visitantes "degustaron del buen tabaco cubano mientras bailaban entre innings con la música cubana, y calmaron la ansiedad a base de pan con perro (hot dog) y el refresco de lata nacional que ofertaban en el estadio, como si la distancia entre Estados Unidos y Cuba no importara para sentirse como uno más".
Anunció además que el Crucero, que dejó de venir hace nueve años por decisión del entonces presidente George Bush, volverá en 2014. El programa busca "educar a jóvenes para que alcancen una perspectiva global de la realidad y por eso los llevamos en el recorrido a países más y menos desarrollados, con diferentes culturas, lenguajes y sistemas políticos", explicó a periodistas Les McCabe, presidente del proyecto.
La atmósfera informal entre los jóvenes cubanos y estadounidenses pudo verse en los noticieros de televisión cubanos, que también ayer martes y por separado mostraron el apretón de manos entre los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Barack Obama, en la lejana Johannesburgo durante la ceremonia funeral del líder sudafricano Nelson Mandela. "Solo la casualidad hizo coincidir los dos acontecimientos, comentó a ANSA un analista en La Habana de las relaciones cubano-estadounidenses, que pidió no ser identificado. Pero no pudo resistirse a opinar que "cada uno por su parte" son "señales muy novedosas" que contrastan con mas de 50 años de "aparentemente inconmovible, rígido, conflicto" bilateral. "Sí. Todo es posible. ¿Por qué no van a poder divertirse juntos jóvenes cubanos y estadounidenses?", comentó a su vez Javier Hernández, un estudiante de una preuniversitaria de La Habana impresionado por las alegres imágenes de la televisión tras el partido de "pelota" al que asistieron los estudiantes de Estados Unidos. "Tenemos cosas en común", aseguró. BY2/MRZ
