LA HABANA 16 (ANSA)- Un filme de México sobre la violencia, "Heli", y "Boccacerías", película cubana de sátira erótica, fueron las obras, muy distantes entre sí, que dominaron en el Festival de Cine de La Habana, una oficialmente y otra entre el público.
"Heli", rodado en 2013 bajo la dirección del mexicano Amat Escalante, es un "drama criminal". Narra una cruenta historia de drogas, violencia y corrupción que involucra a personajes muy jóvenes en una madeja de falta de perspectivas, pobreza y tensiones personales que llevan a un dilema de vida o muerte con un fuerte condimento de corrupción oficial e injusticia social.
La película recibió el máximo Premio Coral del XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, según anunció el jurado anoche en una ceremonia. Se consideró que fue la mejor presentada en el festival "por su enfoque original, personal y poético de la violencia en México".
En tanto, los premios Coral al mejor actor y actriz fueron para el argentino Diego Peretti en el filme "La Reconstrucción" y la ecuatoriana Vanesa Alvario, por "No robarás… a menos que sea necesario", respectivamente.
"La reconstrucción", del argentino Juan Esteban Taratuto, ganó el premio especial Signis. "No robarás..." es de la cineasta Viviana Cordero.
La elección de "Heli" sorprendió a especialistas, que esperaban el triunfo absoluto de la chilena "Gloria",de Sebastián Leilo, que obtuvo, sin embargo, el Tercer Coral.
"Gloria", no obstante, también fue superada por la obra "El lugar del hijo", de Uruguay, dirigida por el cineasta Manuel Nieto Zas, con el Segundo Coral. El premio Glauber Rocha, de la prensa extranjera, que se entrega al margen del festival encabezado por la agencia cubana Prensa Latina, correspondió a otra película mexicana, "La Jaula de Oro", que aborda el dramático éxodo de mexicanos a Estados Unidos.
"Bocaccerías", del joven cubano Arturo Sotto, no entró a la lista oficial de galardones pero sí ganó el Premio del Público, por la casi total preferencia de los espectadores, que abarrotaron las funciones del festival donde la proyectaron. Sotto tomó como base los cuentos de El Decamerón, del italiano Giovanni Boccaccio, para filmar lo que, según expuso en una entrevista a la prensa local "es una película naturalista, más realista y muy sencilla, que busca la sensualidad y el humor, provocar el placer en el espectador. Aspira a ser bella, sobre todo por su imagen".
Otro comentarista dijo que "Bocaccerías" engrandece "el imperativo de amor carnal y libido que gravita sobre el destino de los seres humanos, en particular de los nacidos en Cuba". Si en el Decamerón "original" los personajes de Bocaccio se fugan de la cruda realidad con "el sexo", "Bocaccerías no ignora el entorno y cumple con los fines de la comedia tradicional cubana de hacer reír mientras lanza críticas sociales.
Sotto, un artista considerado polémico, usa continuamente en su obra la cámara fija, la cámara en mano y el "dolly", sobre unos 60 actores, muchos nóveles y otros con gran experiencia. También rechazó de antemano en conferencia de prensa la potencial acusación de "populista" por su dosis de erotismo, que no es precisamente baja. Una novedad en este festival de cine de La Habana fue la entrega oficial a un veterano y querido actor cubano que se fue a vivir a Estados Unidos, Reynaldo Miravalles, un Coral de Honor. El galardón a Miravalles, de 90 años de edad, fue la "fe del reconocimiento de las instituciones cinematográficas en Cuba a su larga y destacada trayectoria en el mundo del celuloide", de acuerdo con la explicación de las autoridades festivaleras.
Otro Premio Especial fue para el filme argentino "Wakolda", de Lucía Puenzo, que ganó además el de Dirección. Una mención fue para "Pelo Malo", de la venezolanoa Mariana Rondón, que narra una historia de marginación racial. BY2/MRZ