16 mujeres e igual número de hombres cubanos, entre 16 y 25 años de edad, se presentarán al concurso Belleza y Cubanía, los próximos 28 y 29 de diciembre, en el capitalino Teatro América.
Belleza y Cubanía, un concurso que entiende la belleza también como “exquisitez en el trato” y “buenas costumbres”, se celebrará por primera vez en La Habana, con el apoyo del oficial Consejo provincial de Casas de Cultura, dijeron a OnCuba sus organizadores.
“No nos interesa las medidas 60-90-60 de las mujeres; ni las musculaturas masculinas. Buscamos muchachas y muchachos bien preparados para la vida”, confesó su creador y director, Jorge Landa.
Landa, que divide su vida entre España y Cuba, confesó haber estudiado cada evento de belleza en el mundo. “Quise hacer algo que tomara lo bueno y apartara lo malo de esos espacios”, acotó.
Para conseguirlo aseguró que trabaja durante un año en la preparación de las 16 muchachas y 16 muchachos seleccionados para el concurso. Las edades oscilan entre los 16 y 25 años de edad y participan desde estudiantes preuniversitarios, universitarios, hasta emprendedores del sector privado.
En la edición del 28 y 29 próximos, a los participantes capitalinos se suman de las centrales provincias de Sancti Spíritus Ciego de Ávila y Camagüey.
Landa solo adelantó que, en la pasarela inicial del Teatro América, “se presentarán con nombre y apellidos; además, explicarán la historia del traje que llevan puesto, en qué época está enmarcado y toda la información que han investigado durante un año de trabajo. Para eso tienen en 45 segundos”.
Los atuendos permitidos van desde los empleados por los pueblos originarios cubanos, pasando por los tiempos de la colonia española y limitados por los usados durante la década de los 70’s del pasado siglo.
Los premios principales que entrega el jurado oficial son Miss y Míster Belleza, acompañados por 2 damas de honor y primer y segundo caballero, respectivamente.
Además, un jurado conformado por los patrocinadores del evento, como Red Bull, Bucanero, Adidas y restaurantes privados, premia colateralmente la simpatía, elegancia, sonrisa, naturalidad, fotogenia e imagen integral, entre otros aspectos.
Belleza y Cubanía tuvo su primera edición casi a hurtadillas en 2012, en el salón Copa Rum del capitalino Hotel Riviera.
“Me enteré un día que iba a comprar el pan por unos amigos”, contó el joven emprendedor Raúl Pérez, ganador del premio Míster Simpatía 2012 y competidor de la edición 2013.
De allá a acá, sus organizadores han tenido que sortear “muchísimos inconvenientes”, refirió Landa.
“Tuvimos apoyo de la Sociedad Cultural José Martí. Pero se alejaron, luego de que en la televisión de Miami sacaron imágenes de la Gala del año pasado”, precisó.
Sobre los antecedentes de Belleza y Cubanía, Lanza comentó que “al pueblo de Cuba eso siempre le gustó. Recuerdo la algarabía cuando se elegía a la Reina del Carnaval. Eso se prohibió porque se decía que hacía un uso de la mujer como objeto”.
“Pero la belleza está ahí, en la naturaleza. No puedes negarla. Igual decimos a los jóvenes no te obsesiones con la marca, da igual Armani que Dolce&Gabana. Obsesiónate con tu marca personal, constrúyete como persona, como joven cubano de esta época con muchos valores”, indicó.
En este sentido, Pérez aseguró que este proyecto puede ayudar a que la juventud cubana tenga “otro punto de vista”. Y agregó que “se necesitaba algo así porque hemos perdido la cortesía, la educación, eso de pensar en uno antes, para luego ser mejores con la colectividad”.
Con sus 24 años, el joven cubano vendedor de helados en la zona periférica habanera de Alamar, confesó que aprendió a “vestirme, comportarme” y “a hablar y que se me entendiera”.
“Hasta devoro libros que antes no me gustaba la lectura”, dijo orgulloso.
Para Pérez, es importante “ganar este año y llevarse el título de Míster Simpatía”. Pero, admitió que “no quisiera perder nunca es a mis amistades, que prefiero por encima de los premios”.
Pese a la popularidad de eventos como la elección de la Reina del Carnaval, iniciada con el siglo XX, a mediados de los años 70’s fueron proscritos por atentar contra la imagen de la mujer cubana, según estudiosos.
Sin embargo, el estudio historiográfico del periodista Antonio de la Maza indica que muchas de las ganadoras, seleccionadas por jurados integrados por figuras como el pintor René Portocarrero, escultora Rita Longa y fotógrafo Alberto Díaz (Korda), se abrieron camino luego en profesiones relacionadas con el arte y la cultura revolucionaria de la isla.
De la Maza cita a la fallecida locutora de televisión Dinorah del Real, Reina del Carnaval de La Habana en 1955; la actriz Ana Viñas, Dama del Carnaval en 1958; la actriz Daysi Granados, dama en un certamen de belleza en 1961; y la actriz y directora teatral Flora Lauten.
Lauten fue “la última Miss Cuba que compitió en el concurso de Miami Beach en 1960, en donde fue atacada por los exiliados cubanos batistianos, quienes en actitud exenta de cortesía y caballerosidad, quisieron arrebatarle la bandera nacional que ella defendió con valentía y civismo”, contó Maza.
Aún con la prohibiciones, durante los años 90’s se popularizaron concursos de belleza realizados en el Instituto Preuniversitario Vocacional del Ciencia Exactas Vladimir Ilich Lenin (La Lenin), sitio en el que estudiaba la supuesta vanguardia científica de la capital cubana y sus alrededores.
Y, desde 2005, Miss Cuba en Europa premia a la belleza de cubanas residentes en el Viejo Continente, por iniciativa del empresario italiano Vincenzo Tocccaceli y su socia cubana Dafne González.
