El Hotel Nacional se va a la Plaza
El Hotel Nacional de Cuba es una de las caras más conocidas del turismo cubano. Con una administración totalmente cubana, ha obtenido durante 17 años consecutivos el máximo reconocimiento que entrega el movimiento obrero por sus resultados económicos.
Aunque el pasado año fue complejo por la contracción de algunos mercados emisores de visitantes –Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Argentina y Alemania, la recuperación en noviembre y el record de ventas de diciembre le permitió al colectivo de más de 500 personas cumplir las proyecciones de ingresos para la etapa.
Este año, como todos, estarán entre los primeros del bloque del turismo, un sector que en lo que va de 2014 ha experimentado un crecimiento de cinco por ciento en los arribos de visitantes, según reveló recientemente el viceministro del ramo, Alexis Trujillo.
EN TODOS
Desde su puesto de trabajo, uno de los bares exteriores del Hotel Nacional, la vista es espléndida: de un lado el mar; del otro, la edificación inaugurada en 1930, convertida en insignia de la hotelería cubana.
José Felipe Soto, antes oficial de instituciones armadas, hoy cantinero, llegó a la instalación en 1994, procedente del Habana Libre. Desde entonces, devenido dirigente sindical de Base, ha adquirido un sentido de pertenencia envidiable, que evidencia su testimonio.
Su trayectoria viene de más lejos. Se sumó a la vida militar con 13 años, nueve meses y 19 días. En 1965 llegó a La Habana. Desde entonces no ha faltado a la Plaza ningún Primero de Mayo. En una ocasión, trajo a varios de sus 14 hermanos y sobrinos del poblado de Condado, en el Escambray, para que lo acompañaran en el desfile.
Como es habitual, este Primero de Mayo se unirá a los cerca de 250 trabajadores del hotel que participarán en el desfile, mientras el resto permanecerá en sus puestos, garantizando la operación hotelera. “Tenemos un compromiso muy grande. En la inauguración del hotel Pesquero, en Holguín, nuestro comandante manifestó que en el país habían administraciones cubanas eficientes y entre ellas está nuestra instalación. Por eso en la Plaza de la Revolución enarbolando las banderas de la eficiencia económica”, explica.
“Conocemos lo que nos falta y seguiremos trabajando por rescatar y fortalecer la calidad como algo imprescindible para el avance del turismo en el país”, sostiene Soto.
TURISTAS, MANO A MANO CON SUS ANFITRIONES
Jesús Páez, con 10 años en el Nacional, es el administrador del salón 1930, labor que simultanea con su función como secretario del comité del PCC. Por el estilo de trabajo colegiado, desde ya están listos los aseguramientos para la movilización que se avecina, bajo la máxima del líder de la clase obrera Lázaro Peña, expresadas durante el XII Congreso obrero: “Y ahora hay que sumar a todos, movilizar a todos, ganar a todos para la acción necesaria”.
“Vamos a saludar el día de los trabajadores con compromisos por la eficiencia y calidad. Allí estarán nuestras pancartas y banderas, entre ellas 20 enseñas nacionales de casi dos metros”, apuntó.
A la marcha están convocado el colectivo e invitada la familia, sin embargo, no serán los únicos que participen en su grupo. “Cada año nos reunimos en la zona del parqueo, bien temprano, algunos huéspedes se animan y se nos unen, con nuestras banderas y pancartas. Para ellos, estar en la Plaza también se convierte en una fiesta”, destacó Páez.