La palabra gracias, repetida una y otra vez por
Rubén Darío Sánchez Silva a su salida de alta clínica del hospital militar Fermín Valdés Domínguez, fue la confirmación de su agradecimiento a los profesionales de la salud que les salvaran la vida, tras estar al borde de la muerte a causa de la COVID-19 en los últimos días.
“Nunca había estado ingresado ni pasado por algo igual, pero aquí me he sentido como si hubiera tenido a mi familia en estos momentos difíciles”, dijo
el joven de 33 años, cuya prueba de PCR fuera positiva a la enfermedad el pasado 10 de septiembre y afrontara serias complicaciones.
Entre los aplausos de despedida que le tributaron los reunidos en el hospital, el primer paciente confirmado con el nuevo coronavirus SARS-CoV2 en los últimos 15 días en la provincia señaló, con notable emoción, que “es una época en la cual la juventud no duda de lo que puede hacerse por su pueblo. No quisiera que las personas que hablan mal de este país pasaran por un momento como este, pero si lo hicieran vivirán la grandeza de esta Patria”.
Rubén Darío del área de salud Álex Urquiola, del municipio de Holguín,
ingresó el día cuatro de septiembre en la sala de respiratorio del hospital Vladimir Ilich Lenin con dificultad respiratoria, fiebre y otros síntomas, que fueron empeorando de manera rápida, por lo cual tras realizarle toma de muestra de PCR en tiempo real se traslada hacia el clínico quirúrgico Lucía Íñiguez.
Sobre la llegada de este paciente a esa institución cuenta el doctor Jorge Rojas Neira, residente de tercer año de Terapia Intensiva, que el chofer de Bandec entró con mucho dolor en la base del pulmón derecho, solo podía mantenerse sentado y con seria dificultad respiratoria que le impedía hasta hablar, pero de sus pocas palabras se le escuchaba pedir ayuda, que lo salvaran.
“Junto a los doctores Jorge Puig y Lisandra Fernández comenzamos con el tratamiento previsto para estos casos, buscando ante todo facilitarle la respiración y cubriéndolo con antibióticos y los medicamentos establecidos para combatir la COVID-19.
“Con él vinimos los tres al ¨Fermín Valdés Domínguez” donde se inició a suministrársele el CIGB-258, uno de los péptidos utilizados en el país contra la COVID-19 y así comenzó, paulatinamente, a tener mejoría, a pesar de sus enfermedades de base, como la hipertensión arterial y haber debutado con diabetes mellitus”, detalló el galeno, que vio, en la tarde del martes 22, partir a su paciente feliz rumbo a su vivienda.
Y sí que salió emocionado Rubén Darío, quien con anterioridad nos había confesado, que
el día 25 de agosto en el bar Shambalá, esa noche le había puesto el anillo de compromiso y pedido matrimonio a su pareja de varios años, la que no ha tenido problemas de salud, al igual que ninguno de sus familiares o contactos.