00 12/11/2013 09:56


El hombre llamado Jiang Feng, de nacionalidad China, demandó a su esposa por haber tenido, como él dijo a "los niños más horriblemente feos del mundo", primero le exigió una prueba de ADN, y la prueba demostró que sí eran sus hijos, pero la mujer tuvo que admitir algo; se había operado incontables veces para lucir distinta, se gastó más de 100 mil dólares, por lo que el hombre la demandó porque la había engañado acerca de su belleza falsa.

"Me casé enamorado, pero cuando nació nuestro primer hijo, todo empezó a ir mal, son increíblemente horribles, hasta el grado de horrorizarme".