Historia del ferrocarril: 176 años del ferrocarril en Cuba
Con fecha 19.11.1837, día en que se celebraba el Santo (Santa Isabel de Hungría) de la joven (7 años) Reina de España Isabel II, comienza a funcionar el primer ferrocarril español en la “siempre fiel Isla de Cuba”, primero construido en toda Iberoamérica (incluidas las metrópolis europeas) y uno de los primeros del mundo.
Recordemos que hasta el 10.12.1898, Cuba estuvo sometida, primero a la soberanía de España y luego a la de los Estados Unidos de América que se hacen con el control de la isla hasta el 20.05.1902 en que, al menos formalmente, Cuba se independiza. En la Península Ibérica aún se tardarían más de 10 años en inaugurar su primera línea férrea con la inauguración del ferrocarril Barcelona – Mataró el 28.10.1848.
Este primer tramo de 27 kilómetros de longitud conectó La Habana con Bejucal. Justo un año después, un 19.11.1838 se inauguraría la línea hasta Güines, consiguiéndose con el ferrocarril lo que no pudo lograrse mediante un canal de navegación anteriormente planificado. Ya en 1839 se cantaba en la isla…
“Cantemos alegres /al ferrocarril/pues por el vendrán/bienes mil.” [2]
Cuba dispone el clima perfecto para obtener resultados óptimos en varios cultivos, entre otros el tabaco y la caña de azucar. Es precisamente en el entorno del cultivo y transporte de la caña de azúcar donde se logra materializar este ferrocarril, aunque transporta un poco de todo: Azúcar, café, tabaco, plátanos, etc. etc., junto con pasajeros.
Se contemplaba la idea de que un modo de transporte como el ferrocarril lograría abaratar aún más los costes de producción y acarreo de este producto agrícola para poder competir en los mercados internacionales. A pesar de que la explotación en régimen de semiesclavitud hacia “eficientes” hasta la fecha las explotaciones de este tipo sobre todo tras la revuelta de esclavos en una isla cercana (Haití) que convertiría a Cuba en referente mundial en este mercado. Pero a esta industria basada en la esclavitud podía hacer frente la industria basada en la Revolución Industrial, una de sus exponentes vendrían a ser las máquinas de vapor, tanto estacionarias, presentes en la isla desde 1817 y las locomotoras, a punto de ser introducidas.
Esta es la razón para que se construyeran en la fecha uno los ferrocarriles más alejados del lugar de su invención, Gran Bretaña, aunque ya para la época el germen del ferrocarril estaba extendiéndose por el mundo entero.
Promotor de la línea fue D. Marcelino Carrero y Portocalero que ya obtuviera la concesión para un ferrocarril entre Jerez – Puerto de Santa María – Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) pero que no podría llevarse a buen puerto, nunca mejor dicho. Para llevar a cabo el empeño se constituye la Junta de Caminos de Hierro 08.08.1930 para estudiar la construcción de un ferrocarril entre La Habana y Güines.[1] Posteriormente (1832) se constituye la Junta de Fomento y el 12.10.1834 se autoriza por la Reina Regente María Cristina la emisión de un Empréstito para obtener los recursos necesarios para construir la línea.
Las primeras locomotoras que circularon en Cuba eran de origen inglés (Braitwrithe) y parece ser de nombres Cubana, Havana, La Comisión y Villanueva, haciendo referencia esta última al Conde de Villanueva D. Claudio Martínez de Pinillo, otro de los impulsores de este ferrocarril (Presidente de La Junta de Fomento).
Se construye sobre un ancho de 1435 mm considerado quizás ya para esta época “ancho internacional”.
Aquí no hubiera importado, en principio, elegir cualquier otro ancho pues la insularidad hubiera dejado “aislados” a sus ferrocarriles de cualquier manera. A diferencia de lo que sudedió después en España que se convirtió voluntariamente en una isla ferroviaria al adoptar un ancho distinto de una traza, 6 pies castellanos, al existente de Pirineos hacia arriba.
Si la financiación llegó desde el Reino Unido, los ingenieros serían norteamericanos, Benjamin Wright, quien delegaría en sus hijos y Alfred Cruger, aunque también intervendría algún ingeniero español.
También un 19 de noviembre, esta vez del año 2000 se inaugura en la Estación Cristina de La Habana el Museo del Ferrocarril de Cuba donde se preserva diverso e interesante material. Mencionar la locomotora “La Junta” que podemos observar arriba.
Dentro del mismo museo puede verse una locomotora diesel soviética modelo M62-K con la que realizó un trayecto el entonces Presidente Fidel Castro (29.01.1975) constituyéndose desde entonces ese día como el día del ferroviario en Cuba. No le es extraño el ferrocarril a la familia Castro pues recordemos que su padre D. Ángel Castro Argiz hizo fortuna en la isla y utilizaba para sus desplazamientos un pequeño automotor.
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