Tomado de Radio Rebelde
Encargado de velar por el ordenamiento de obras constructivas diversas y a la reglamentación de su posterior ejecución, el Instituto de Planificación Física es la entidad que regula los aspectos técnicos y urbanísticos del aprovechamiento del suelo, como demostraron los panelistas participantes en la Mesa Redonda de este miércoles, quienes abordaron el orden y la disciplina territorial.
Según el licenciado Serapio Guerra, vicepresidente del Instituto de Planificación Física, el amplio espectro de actividades de la entidad encargada de dictar las regulaciones constructivas desde el inicio de cualquier obra, al calor de las proyecciones y desarrollo de la economía nacional.
En este sentido, las propuestas de la entidad responden a los planes de ordenamiento socioeconómico, al tiempo que asume el rescate de la disciplina del ordenamiento territorial, como punto de partida de las necesidades constructivas sin alterar el orden y la organización del territorio.
Al calor de los planteamientos sobre el tema del presidente cubano, general de Ejército Raúl Castro, el Instituto de Planificación Física acomete un grupo de tareas destinadas a fortalecer su labor en el plano legal y funcional sobre la ejecución de nuevas obras, así como otras ejecutadas de forma arbitraria a lo largo de las últimas dos décadas.
En plano teórico, el ordenamiento territorial y el urbanismo responde a la organización y empleo de la política de económica y social del suelo, de forma de destinar las áreas más productivas a las labores agrícolas y ubicar los asentamientos en correspondencia con la infraestructura que rodea a una comunidad, sin olvidar el cuidado del medio ambiente.
Transformadas por las grandes movilizaciones migratorias, las ciudades constituyen uno de los terrenos más socorridos por las labores de planificación física, lamentablemente relegada por años de dificultades económicas, en los que han florecido las más variadas formas de indisciplinas sociales que atentan contra el propio ordenamiento territorial.
De acuerdo con la doctora Anelis Marichal, en la consolidación del ordenamiento territorial actúan diferentes organismos, en el que se establece las prioridades de cada sector antes de pasar a la micro localización de un obra y de su proceso inversionista.
En esta proyección de orden y disciplina, La Habana ocupa un lugar priorizado en los planes de desarrollo del período 2016-2030, dada la alta concentración poblacional del territorio, en el que habita más de la quinta parte de todos los residentes en Cuba.
Pero también La Habana ha sido víctimas de la irresponsabilidad o de la indisciplina y la tolerancia de las autoridades, por lo que muchas de las regulaciones del Instituto de Planificación Física ha demandado un proceso de actualización de normas, muchas veces desconocidas, postergadas, engavetadas y de hecho violadas o suplantadas por la indisciplina generalizada.
Así muchas de las violaciones parten del desconocimiento de las regulaciones locales de cada territorio, incluso por las administraciones encargadas de velar por el orden constructivo en cada localidad.
Según el vicepresidente del Instituto Nacional de Planificación Física, los municipios realizaron un levantamiento de las ilegalidades e indisciplinas, florecidas por la inercia en el enfrentamiento a manifestaciones que van desde el surgimiento de asentamientos poblacionales ilegales hasta la modificación y alteración de fachadas, áreas comunes o urbanas en prejuicio de la comunidad, contra las que se ha establecido un combate a largo plazo.