Por Francisco Forteza LA HABANA 11 (ANSA)- El diálogo de paz colombiano entró hoy en receso por Semana Santa tras expresar juntos el gobierno y la guerrilla que "avanzamos" en la "construcción de acuerdos" sobre el punto "Solución al problema de las drogas ilícitas".
La afirmación está en un comunicado firmado por ambas partes y fue considerada como otra de las "señales" de avance de estas conversaciones iniciadas en noviembre de 2012 en La Habana hacia acuerdos finales, aunque aún sin una fecha a la vista. "Ambas delegaciones compartimos la visión de que la solución definitiva a este problema debe estar enmarcada en la Reforma Rural Integral (primer punto del Acuerdo General) y debe construirse de manera conjunta involucrando a las comunidades en el diseño, ejecución, seguimiento, control y evaluación de los planes", subrayó el documento entregado hoy a la prensa.
También hoy, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) declararon en un comunicado durante esta jornada de conclusión del ciclo 23 de las negociaciones que la atención que reciben del gobierno colombiano los presos que describió como políticos es "deficiente". El asunto central de la denuncia fue el respaldo de los guerrilleros a una huelga de hambre de reclusos en Bogotá, en demanda precisamente de la atención a la salud de los reos que lo necesiten. Según estadísticas de las FARC, son nueve mil los reos "de guerra" que enfrentan tales condiciones.
Las acusaciones públicas entre las partes participantes en el diálogo han sido frecuentes durante las conversaciones en marcha y se alternan con las promesas de avance como la del nuevo comunicado conjunto. La delegación oficial colombiana mantiene, generalmente, silencio fuera de la sala del Palacio de las Convenciones de La Habana en el cual se lleva a cabo el diálogo. Ayer, los guerrilleros, negaron ante la prensa, en otro tema espinoso, que suelan planificar acciones militares para "afectar a civiles".
Por su parte, ayer en Bogotá, en otro acontecimiento que también fue asumido como "buena señal", el presidente Juan Manuel Santos, estimó en declaraciones a una cadena de radio que "lo pensaría" si tuviera que ordenar la muerte del líder de las FARC Rodrígo Londoño "Timochenko", y atribuyó su actitud a "los avances" en el proceso de paz en Cuba.
A la agenda de La Habana le quedarían después del asunto drogas, puntos decisivos, como el desarme guerrillero, la reparación a las seis millones de víctimas, según cálculos, de este conflicto, y la creación de un mecanismo para refrendar la paz que se logre. El miércoles último, en la ciudad de Cali al visitar una instalación donde se atienden víctimas de la guerra, el presidente colombiano expuso que "a todas en cierta forma se les van a poder satisfacer sus necesidades básicas como víctimas, y la mejor forma de ayudar a las víctimas, y esto también no me canso de repetirlo, es lograr la paz para que precisamente no haya más víctimas". BY2/MRZ
11/04/2014 20:37