Por Francisco Forteza LA HABANA, 13 (ANSA)- "Qué bolá acere" es un saludo de jóvenes cubanos que levanta polémicas entre "puristas" de la lengua que lo consideran "vulgar" y pobre y expertos que asumen la frase como ejemplo de cambios normales que sufre el idioma.
El saludo quiere decir en Cuba simplemente "¿Cómo estás amigo?" pero pese a que prácticamente todo cubano conoce su significado ha atraído reprimendas a niños y adolescentes desde hace décadas. Una de las creencias afirma que "acere" quiere decir en alguna lengua africana "banda de gorilas apestosos" y por ello puede ser un insulto en lugar de una amabilidad.
"Bolá" y "acere", sin embargo, han sobrevivido a esa "ofensiva" y se usan tanto como otras palabras y expresiones "cubanas" irreconocibles en otras latitudes, que pasaron la prueba del tiempo.
Entre estas últimas están "berrearse", que significa enojarse, "desconchinflado" (hecho pedazos), "muela" (conversación reiterada) "teque" (lección oral política reiterativa o de regaño) y "echar un patín" (huir), entre muchas otras.
Pese a los criterios que en Cuba suelen culpar a los jóvenes, principalmente, de usar un lengua vulgar e ininteligible, un análisis de la "pobreza" del lenguaje hecho por la televisión cubana pareció concluir, sin embargo, que el problema no son las palabras mas o menos "vulgares" que puedan utilizar los cubanos de manera cotidiana, sino en la falta de "recursos" orales en todas las edades, que tienen algunos a la hora de comunicarse. "El problema real es cuando queremos expresar un concepto cualquiera y no lo logramos", aseguró una especialista entrevistada por la revista informativa matutina de la emisora estatal durante un reportaje sobre el tema.
El programa tomó varios ejemplos de respuestas callejeras a transeúntes sobre diversos temas, grabadas en video. A una pregunta directa cualquiera, la mayoría de los entrevistados buscaba lentamente palabras, reiteraban otras, y se alejaba de una respuesta coherente.
De acuerdo con el análisis estos defectos orales pueden ser culturales. Una combinación del mal uso del lenguaje en los hogares y en las escuelas. "No tiene relación con palabras mas o menos extrañas o tachadas de vulgares porque somos (los cubanos) desenfadados al hablar y eso nos diferencia por ejemplo de los alemanes, que son mas serios", estimó una de las especialistas.
En el contexto de una campaña oficial "por las buenas costumbres" perdidas, los cubanos son actualmente exhortados a hablar en voz baja, a escuchar la música sin imponerla a los demás con altos volúmenes de sus reproductores , a evitar "las malas palabras" y el comportamiento "grosero" público en general, entre otras muchas peticiones.
En el caso del lenguaje, la academia cubana de la lengua ha tomado cartas en el asunto y trabaja incluso en la edición de un "diccionario escolar" para evitar la pobreza de la expresión oral generalizada entre la juventud y que se suele atribuir a la también pobre influencia en ese sentido de los hogares, las escuelas y la influencia de medios como la televisión.
Como en otros asuntos, el programa recomendó una "cooperación" de la sociedad, para lograr una "buena expresión oral". BY2/ACZ